Tuesday, October 24, 2006

A un poema no se le toca ni con el petalo de una rosa

Tan inocente como una pequeña niña
jugando con muñecas
Tan gracil como una hermosa joven
suspirando por su amado
Y sin embargo
Tan serio y profundo como una mujer madura
pensando y reflexionando acerca de su niñez
acerca de su juvetud, y acerca de su inebitable vejez por venir.
Así fue, es y sera nuestro primer poema.